La tendencia acneica es una enfermedad de la piel que provoca granos y espinillas, suele aparecer en la adolescencia debido a que, durante esta etapa, se incrementa la actividad de las glándulas sebáceas como consecuencia de la producción de andrógenos, un grupo de hormonas que estimulan la producción de sebo.
Afortunadamente, la mayoría de los casos de adolescentes con tendencia acneica mejora al llegar a la edad adulta; sin embargo, este padecimiento puede ser persistente, brotando incluso por primera vez en personas que jamás lo tuvieron, a esto se le conoce como tendencia acneica en adultos.
La tendencia acneica en adultos, también conocida como tendencia acneica tardía, es un padecimiento que puede presentarse a partir de los 25 años y que disminuye significativamente a los 45 años, esta afecta principalmente a las mujeres, aunque de igual manera los hombres pueden tenerlo.
Esta tendencia acneica puede aparecer debido a diversas causas, algunas de ellas son:
Las mujeres tienen fluctuaciones hormonales en diferentes etapas de su vida, las cuales pueden ser provocadas por el ciclo menstrual, el embarazo, la ingesta de anticonceptivos y la menopausia, causando la aparición de granos.
Como respuesta al estrés, el cuerpo produce una mayor cantidad de andrógenos, hormonas que estimulan la producción excesiva de sebo, esto puede desencadenar los brotes.
Otros padecimientos
El hipotiroidismo y el Síndrome de Ovario Poliquístico (SOP) son padecimientos que están relacionados con la tendencia acneica debido al descontrol hormonal que se presenta en las personas que sufren de ello.
Algunos productos, como cremas, maquillajes y desmaquillantes, están elaborados a base de aceites y otros ingredientes comedogénicos que afectan la salud de la piel, provocando granos.
El tabaco no genera propiamente esta tendencia acneica, en realidad se trata de un factor agravante de esta enfermedad cutánea.
Al igual que en los adolescentes, la tendencia acneica en adultos es resultado de una producción excesiva de sebo que se acumula junto con células muertas en los poros de la piel; al estar obstruidos se vuelven el ambiente perfecto para la proliferación de bacterias y la formación de comedones.
Los granos se pueden manifestar de manera similar a los que aparecen en la adolescencia, es decir, de manera distribuida en todo el rostro, no obstante, en las mujeres suelen concentrarse principalmente en forma de “U” (mejillas y mentón), mientras que en los hombres tienden a localizarse en el pecho y en la espalda.
Esta condición cutánea, además de ser dolorosa y molesta, tiende a dejar marcas residuales que resultan antiestéticas, por lo tanto, es una enfermedad que afecta física y psicológicamente a quienes la padecen.
Cuando se trata de una tendencia acneica persistente, es necesario acudir con el dermatólogo con la intención de identificar la causa específica de los brotes, obteniendo así el tratamiento adecuado para mejorar el aspecto de la piel.
Los tratamientos tópicos pueden ayudar a tratar la tendencia acneica del adulto, hoy en día existen productos que contienen ingredientes como el ácido salicílico y el ácido glicólico que reducen la aparición de granos gracias a sus propiedades únicas.
En algunos casos se recetan medicamentos orales que actúan como antiinflamatorios y que ayudan a matar las bacterias que provocan esta enfermedad; como parte de ello, es indispensable tener una rutina de higiene y de cuidados para mantener una piel limpia, sana y sin rastro de granos ni espinillas.