Causas principales del cabello graso
En un cuero cabelludo sano, se producen alrededor de 650 - 700 mg de sebo en un día, se forma una película hidrolipídica que es resultado de la unión de la grasa con el agua del sudor que transpiramos, misma que se retira a la hora de tomar una ducha; la actividad de las glándulas sebáceas se reactiva en un tiempo corto de 3 a 6 horas aproximadamente.
No obstante, algunas personas producen más sebo que otras, lo que provoca la manifestación de un cabello graso que puede ser consecuencia de diversas causas y entre las principales se encuentran:
Mala alimentación
Aunque el cabello graso se trata de una afectación del cuero cabelludo, una dieta con alto consumo de grasas saturadas y harinas refinadas pueden estar relacionada con el aumento de la producción de sebo.
Estrés
El estrés es un mecanismo de respuesta del organismo ante el peligro, ya sea real o psicológico, en donde se liberan hormonas como el cortisol que aumenta la producción de sebo. Existen diversos motivos que pueden detonar el estrés y por ende, un cuero cabelludo graso.
Por ello, tener el pelo graso se relaciona con el estrés debido a que este llega a obstaculizar los procesos hormonales naturales y como consecuencia de ello, se afecta la salud de la piel, incluyendo la de la cabeza.
Falta de vitaminas y minerales
Vitaminas del complejo B, como la vitamina B2 (riboflavina) y la B6 (piridoxina) que se encuentran en diversos alimentos (carne, aves, pescado, entre otros), así como las vitaminas A y D están relacionadas con la secreción del sebo. La carencia de minerales como el hierro y zinc también tiene una repercusión en el cabello.
Desajuste hormonal
La pubertad, la adolescencia, el periodo menstrual, el embarazo o algunos trastornos endocrinos incrementan los niveles hormonales y esto altera la actividad de las glándulas sebáceas, generando un exceso de sebo en el cuero cabelludo, lo que origina tener cabello graso.
Las hormonas androgénicas (masculinas) como la testosterona y la dihidrotestosterona pueden generar tanto la pérdida de cabello como la excesiva generación de sebo.
Lavar con demasiada frecuencia
Al lavar el cabello, se eliminan no sólo las impurezas, sino también la capa de aceites naturales que segrega el cuero cabelludo para protegerse, por lo que al lavar el pelo más de una vez al día, se genera un mecanismo de respuesta en el que se produce más sebo para compensar el que se pierde.
Si a lo anterior se le suma el uso de agua demasiado caliente y una limpieza inadecuada al frotar con demasiada fuerza el cuero cabelludo durante el lavado o secado, esto genera el escenario perfecto para alterar la película lipídica del cuero cabelludo que dará como resultado pelo graso.
Productos para el cabello
El uso de champús o productos muy fuertes o irritantes pueden alterar el pH de la piel cabelluda, ya que al ser demasiado agresivos provocan un efecto rebote en las glándulas sebáceas incentivando su hiperactividad. Además, productos como geles, espumas, sprays o ceras pueden engrasar o ensuciar más el pelo.