Un cabello cuidado, brilloso y sedoso lo relacionamos con la salud, aunque se sabe que mantenerlo en buen estado es bastante complicado. Sin embargo, muchas personas padecen de cabello quebradizo, que es más común de lo que parece, por lo general el aspecto de este suele notarse a simple vista, no cuenta con brillo, se quiebra con facilidad y se observa seco.
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El cabello quebradizo es un estado en donde este se encuentra bastante maltratado, asimismo cuenta con unas características muy sencillas de identificar. Una de ellas y la más notoria es el daño, se ve sin vida, es opaco, al simple tacto se siente poroso y fácil de romper.
Las puntas están abiertas, es difícil de peinar, ya que se enreda con gran facilidad, además se cae en grandes cantidades, al simple tacto se logra sentir la porosidad del cabello y su rigidez, pero principalmente no cuenta con fuerza.
Cuidarlo y darle una nueva vida es bastante sencillo, pero antes es necesario identificar cuáles serán los factores que afectan de forma directa y ocasionan el cabello quebradizo, por ejemplo:
Tintes o productos para el cabello Una de las formas más comunes de exponerlo a un daño, es con la aplicación de químicos para darle una vista diferente pues suelen ser procedimientos agresivos, como la aplicación de tintes, una decoloración, un alaciado o una base.
Cepillado excesivo Hacerlo con regularidad es correcto, puesto que es la forma de retirar el cabello muerto, no obstante, uno de los grandes errores es cepillar el cabello constantemente, ya que serás más propenso a sufrir de cabello quebradizo, puntas abiertas e irritación del cuero cabelludo.
Dieta Una mala alimentación, sin los nutrientes necesarios incrementa y afecta directamente la caída del cabello y lo debilita, siendo más propenso a secarse, quebrarse y perder su brillo. Al seguir una dieta equilibrada y rica en proteínas se mantiene un cuero cabelludo sano.
Peinados Hacer peinados como un chongo, unas coletas, entre otros, que tensen el cuero cabelludo y cada uno de los cabellos es un grave error, provocando que se reseque, se vuelva áspero y se quiebre.
Estrés Los efectos del estrés se presentan en varias partes del cuerpo y una de las más notorias es el cabello, cayendo en grandes cantidades o incluso en mechones, con el simple hecho de lavarlo, peinarlo y cepillarlo. Es fundamental encontrar una actividad que nos libere de este síntoma, como hacer ejercicio, yoga o encontrar espacios para relajarse.
Con los cuidados y el uso de los productos adecuados lograrás darle los nutrientes necesarios a tu cabello y otorgarle un mejor aspecto.