Cuando el organismo produce más melanina de la habitual, se manifiesta por medio de manchas oscuras en distintas zonas de la piel, lo que se conoce como hiperpigmentación y su aparición puede estar relacionada con diversas causas que a continuación presentamos:
Exponer nuestra piel a los rayos del sol es la causa número uno de la
hiperpigmentación debido a que la luz sola
r desencadena la producción en exceso de melanina. Este pigmento actúa como mecanismo de defensa para proteger a nuestra piel de los daños de los rayos UV .
La exposición excesiva al sol provoca la aparición de manchas en la piel que varían de color y generalmente aparecen en las zonas del cuerpo que no están cubiertas. Estas manchas son planas y suelen ser irregulares y aparecen de manera espontánea, se confunden con lunares pero a diferencia de estos, no son congénitas.
Es importante proteger nuestra piel con bloqueadores solares para evitar la aparición de estas manchas que pueden desencadenar problemas de salud más graves cómo cáncer de piel.
Las hormonas son las causantes de hiperpigmentación como melasma, comúnmente conocido como paño. Esta afección de la piel aparece generalmente en mujeres y se cree que se produce cuando las hormonas sexuales femeninas (estrógenos y progesterona) estimulan la sobreproducción de melanina cuando la piel se expone al sol.
La hiperpigmentación hormonal afecta comúnmente a mujeres embarazadas y puede ser un síntoma de ciertas enfermedades autoinmunes y gastrointestinales, trastornos metabólicos y deficiencias de vitaminas.
La hiperpigmentación es también un efecto secundario de ciertos tratamientos hormonales, medicamentos de quimioterapia, antibióticos, antipalúdicos (para tratar la malaria), medicamentos anticonvulsivos, entre otros.
Las manchas en la piel por edad también son conocidas como manchas seniles y son comunes en los adultos mayores de 50 años, pero pueden aparecer en personas más jóvenes en caso de que pasen mucho expuestos a los rayos del sol.
Las manchas de edad no necesitan tratamiento, pero son una señal de que la piel ha estado muy expuesta al sol y es la forma con la que intenta protegerse de un mayor daño solar. Por cuestiones estéticas, se pueden aclarar o eliminar.
Cuando una lesión, erupción o mancha causa inflamación en la piel, ésta provoca que las células productoras de melanina liberen en exceso gránulos de pigmento que se oscurecen y cambian el color de la zona lesionada, permaneciendo en ella mucho tiempo después de la recuperación de la lesión inicial.
La
hiperpigmentación por inflamación o heridas
puede ocurrir en cualquier área del cuerpo, incluso en la boca, las zonas genitales y en las uñas. Puede empeorar con la exposición a los rayos UV o con la inflamación persistente.
La hiperpigmentación también puede aparecer por ciertos trastornos genéticos raros asociados con la producción de hormonas, resistencia a la insulina, síndromes, trastornos metabólicos, por la exposición a químicos y por reacciones alérgicas a medicamentos.
En la mayoría de los casos la hiperpigmentación es inofensiva y puede tratarse únicamente de un problema estético. Para prevenir o evitar que se vuelva más notable te recomendamos:
La hiperpigmentación es una condición común de la piel y en la actualidad existen tratamientos que se puede realizar en casa hasta otros más complejos que deben ser solo administrados por especialistas.
Son productos tópicos que funcionan con ingredientes como extractos, vitaminas o químicos que ayudan a disminuir la hiperpigmentación gracias a que penetran profundamente en las capas de la piel. Los puedes encontrar en presentaciones como cremas, geles o ácidos pero deben ser prescritos por un profesional.
Existen tratamientos dermatológicos que solo un profesional de la salud de la piel pueden aplicar, entre los que se encuentra en peeling y la laserterapia:
Es la exfoliación química y utiliza ácidos concentrados para reducir la apariencia de hiperpigmentación al eliminar la epidermis. Existen tratamientos más fuertes que penetran la capa media de su piel (dermis) para producir mejores resultados.
Estos tratamientos tienden a ser más precisos que las exfoliaciones químicas, debido a que utilizan luces de alta energía que penetran en las zonas afectadas. La piel puede ser tratada a nivel superficial (epidermis) o más profundamente (dermis) dependiendo del nivel de la hiperpigmentación.