El acne fulminante

Es el tipo de acné menos frecuente y más grave. A diferencia de los otros tipos de acné, que son formas crónicas, el acne fulminante es una forma aguda de la enfermedad. Aparece de forma brutal, principalmente en los chicos durante la adolescencia.

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Contenido

¿Qué causa el acne fulminante?

Se presenta en personas con o sin acné preexistente. Se puede desencadenar tomando ciertos medicamentos contra el acné, como los retinoides orales. Por eso, al principio del tratamiento es primordial mantener una vigilancia y aumentar gradualmente las dosis según la tolerancia del paciente.

¿Cuáles son los síntomas del acne fulminante?

Se caracteriza por la presencia de una gran cantidad de lesiones cutáneas, a menudo muy impresionantes, en la cara y el tronco: nódulos inflamatorios, lesiones ulceradas, necróticas y hemorrágicas.

Lo que distingue al acné fulminante es que va acompañado de signos generales, extracutáneos, mientras que en los otros tipos de acne los síntomas se presentan exclusivamente a nivel de la piel. Así pues, el paciente sufre de dolores musculares y articulares, fiebre, un deterioro global de su estado general y alteraciones en su equilibrio biológico.

¿Cuál es el tratamiento contra el acne fulminante?

Se debe tratar rápidamente en el hospital para evitar sus secuelas a nivel cutáneo (cicatrices) y extracutáneo (especialmente en las articulaciones). Hay que dejar de tomar cualquier medicamento que pueda ser el causante del acne fulminante. El tratamiento del acne fulminante se basa esencialmente en la cortisona sistémica seguida de los retinoides orales, inicialmente en dosis bajas. Es una terapia bastante paradójica teniendo en cuenta que la cortisona favorece los brotes de acné y que los retinoides orales favorecen este tipo de acné, pero son los tratamientos de predilección para combatir tanto la inflamación como las lesiones cutáneas y el riesgo de cicatrices.