La sudoración excesiva de la cara y la cabeza

La hiperhidrosis de la cara se caracteriza por una sudoración excesiva en la frente, las sienes, el cuero cabelludo y la nuca.
La sudoración excesiva cara es un fenómeno que se observa principalmente durante el día.

Este sudor excesivo cabeza y cara puede ser particularmente embarazoso y convertirse en un verdadero obstáculo en la vida cotidiana. El sudor queda a la vista de todos y llama la atención.

DU_HOME-PAGE_VISUEL-DERMATOLOGIST_BASE_HEADER 960x584

Contenido

¿Qué es la sudoración?

El sudor es producido por las glándulas sudoríparas de los tipos ecrino y apocrino, presentes en la dermis de la piel.
La sudoración es un fenómeno esencial para el organismo, pues permite la termorregulación de nuestro cuerpo y la eliminación de ciertos residuos.

No es coincidencia que sudemos más fácilmente por los pies, las manos, las ingles, las axilas y la frente, puesto que en estas zonas las glándulas ecrinas están presentes en gran cantidad.

La hiperhidrosis de la cara

La hipersudoración de la cara es un signo de sudoración excesiva . Puede acarrear importantes consecuencias psicológicas, como la pérdida de confianza en uno mismo, el miedo a la mirada de los demás, el aislamiento...
A partir de ahí, se inicia un verdadero círculo vicioso, ya que el estrés favorece la sudoración.

Causas de la hiperhidrosis de la cara

Hay muchos factores que pueden ocasionar la hiperhidrosis cara:

  • Un esfuerzo físico.
  • Exceso de peso o malos hábitos alimenticios.
  • El estrés.
  • Trastornos hormonales.
  • Algunas afecciones, como la diabetes, por ejemplo.
  • El uso de ciertos tratamientos farmacológicos.

¿Existe alguna solución para la hipersudoración de la cara?

¡Hay soluciones para la hiperhidrosis cuero cabelludo, la sudoración excesiva frente o la hipersudoración de las sienes!

En caso de sudoración excesiva, es recomendable usar un antitranspirante con sales de aluminio, ya que bloquea la secreción de sudor y deja descansar las glándulas sudoríparas durante varios días.
No hay que dudar en hablar de ello y pedir consejo a su médico o farmacéutico, a fin de implementar un tratamiento adaptado.